Recuérdele a personas exitosas de todos los tiempo y los rotundos fracasos que vivieron, pero no por eso fueron fracasados, sino que los mismo yerros fueron parte de sus éxitos futuros. Una de las situaciones que más pueden afectar el desarrollo de una sana autoestima en los niños, es asociar un resultado negativo, con lo que es como persona. Por ejemplo: Cuando una niña afirma después de haber fracasado en una actividad o en un intento “soy un fracaso”.
Evita que el niño aprenda a asociar los resultados con lo que es como persona, ya que esto es muiy dañino. Puedo fallar mil intentos, fracasar en cada uno de ellos pero eso no significa que yo sea un fracasado.
Los resultados pueden depender de muchas situaciones que están fuera de control de quien los busca, el niño debe aprender a concentrarse en sus acciones y no en los resultados. Si se preparó e hizo su mejor esfuerzo antes de presentar ese examen y no obtuvo el excelente que buscaba, no puede decir que ha fracasado. Debe buscar qué puede hacer para mejorar el resultado y prepararse para ser mejor, pero sin juzgar el valor persona. Eso es lo que deberá entender su hijo.
Recuérdelo siempre: Si su hijo fracasó, no significa que sea un fracasado. El éxito va de cerca con el fracaso, quienes tiene más éxito se han equivocado más veces que el común de las personas.
ENSEÑELE A APRENDER DE SUS ERRORES
En el caso de que el fracaso se deba a la escasa preparación o a la falta de disciplina o responsabilidad, minimice el resultado y hable con su hijo pensando en el futuro y en aprender de la experiencia.
Ayúdele a identificar el problema:
-“¿Por qué crees que reprobaste el examen, Karina?”
- “Lo que pasa mami, es que no realicé los apuntes en la clase y por eso no pude estudiar adecuadamente”.
En caso de que a la primera no lo identifique, insista en que piense en todas las causas posibles antes de definir la verdadera.
“¿Qué otra cosa pudo haber pasado?”
“Pues creo que no estudié lo suficiente. Pero si estudié, mami”
-¿”Alguna otra razón que haya influido?”
- “No, creo que realmente fue lo primero, mamá”.
Ayúdele a identificar soluciones probables.
- “¿Qué necesitas hacer para que no vuelvas a reprobar?”
- “Necesito tener cuidado con los apuntes de la clase. “
- “¿Alguna otra idea, hija”
- “Pues si..creo que para os resúmenes, necesito prestar más atención”
Defina lo que hará cuando enfrente la misma situación
- “¿Qué piensas hacer para el próximo examen?”
- “Preparar mis notas en clase”
Recordemos que lo importante es cómo manejamos el fracaso ¿me sirve para mejorar o me doy por vencido? Esa es la diferencia.
11 junio 2010
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Si hay algo que muchas veces no sabemos enfretar es precisamente nuestros necesarios fracasos. Gracias por esta guía. Estoy seguro que me será de gran utilidad.
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