El elogio debe ser moderado, debe evitarse el elogio excesivo y grandilocuente. “Es la mejor interpretación que jamás he escuchado” dice el padre emocionado al escuchar la desafinada interpretación de una sencilla pieza de piano, interpretada por su hija de seis años.
El elogio debe ser específico, entre más específico sea, más sentido tendrá para el niño. Los elogios generalizados y abstractos son podo útiles y confunden.
“Eres fantástico” “Eres excelente” Estos son elogios valorativos que según algunos educadores importantes, crean ansiedad, porque muchas veces el niño sabe que no concuerda con la percepción que de él se tiene.
“Tu cuarto ahora se ve muy ordenado, la cama está bien tendida y la ropa está en su lugar. Sé que te costó trabajo, gracias por tu cooperación para hacer de nuestra casa un lugar más hermoso” El mensaje que recibe es: soy una niña útil y ordenada.
“el auto quedó brillante, no se le nota ninguna mancha. Gracias” El mensaje que recibe es: soy muy bueno cuando hago algo a conciencia.
“Tu obra refleja inventiva para la creación de personajes y la terminaste a tiempo” El mensaje que recibe es: soy creativo y responsable
02 septiembre 2010
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Además de "Emilio, tu manera desorganizada de estudiar tan tuya, resulta realmente exasperante" es diferente a "tienes talento para conocer respuestas acertadas cuando te propones estudiar lo necesario y aún un poco más", ¿o no?
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