La falta de autoestima produce más síntomas de trastorno psiquiátrico que cualquier otro factor identificado hoy en día.
Las personas están preparadas para soportar grandes dolores de tipo físico. Sin embargo, los sufrimientos internos que produce una baja autoestima son aun mayores.
Todo tipo de desorden social, se origina en los sentimientos de falta de valor personal desarrollados mayormente en los primeros años de la niñez.
Autoconfianza, autorrespeto y autovaloración, son las palabras ligadas al concepto de autoestima.En la actualidad existen diferentes definiciones de autoestima, no obstante tienen algo en común, cuando hablamos de autoestima nos referimos por lo menos a dos aspectos claramente identificables:
1. La creencia interna en nuestras propias capacidades para enfrentar con éxito los desafíos de la vida.
2. La creencia profunda en nuestro propio valor, independientemente de nuestra posición, logros, prestigio, religión, sexo, etcétera.
Los estudiosos del tema consideran que la baja autoestima tiene una estrecha relación con las enfermedades mentales, las condiciones neuróticas, el odio, el alcoholismo, el abuso de las drogas, la violencia y el desorden social.
El valor personal no es algo que se tenga la opción de aceptar o rechazar. Todos necesitamos tenerlos, si esto no es así, toda la sociedad lo sufre, vivimos en un mundo donde los problemas sociales aumentan cada día, nuestros hijos se enfrentan a desafíos mayores a los que nosotros jamás siquiera soñamos.
La violencia va en aumento, el consumo de drogas cada vez más sofisticadas sigue y se incrementa aceleradamente. Los casos de suicidio entre jóvenes están creciendo en proporciones alarmantes y lo mismo pasa con las enfermedades mentales y emocionales.
Por otro lado, la familia resiente los embates de una sociedad que cada día se vuelve más materialista y que produce mayores necesidades. Esto obliga a muchos padres a aumentar sus horas de trabajo para poder satisfacer necesidades crecientes. En la mayoría de las familias modernas ambos padres trabajan, lo que muchas veces deja a los hijos sin la posibilidad de ser educados por ellos; las guarderías no pueden ser padres sustitutos, por si esto fuera poco los divorcios en Latinoamérica aumentan en número año con año, siguiendo de cerca en cantidad a los países más desarrollados.
La TV y los medios de comunicación se han convertido en enemigos de la familia: muestran y siembran de manera eficaz patrones equivocados con los que la familia tendrá que lidiar. En un mundo con estos retos, el desarrollo de la autoestima de los hijos cobra especial relevancia. Una de las principales misiones de todo padre tiene que ver con el desarrollo de una sana autoestima en sus hijos.
Tomado de “Yo valgo mucho: desarrollo de la autoestima en el hogar y el aula”. Pablo Zamora Calvo. Edit. Ibalpe
24 abril 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Maestra!!, sus publicaciones tan acertadas y tan apegadas a las necesidades y realidad de la mayoria de nosotros, los padres de familia-docentes, de verdad muchas felicidades y no deje de publicar tan importantes temas que siempre nos dejan algo para reflexionar, retomar, aprender o compartir....enhorabuena y nuevamente muchas felicidades. feliz domingo!!
ResponderEliminar