21 julio 2010

BENEFICIOS DE LA NATACIÓN

Los niños que aprenden a nadar logran superar uno de los miedos más atemorizantes y paralizantes de la vida: el temor al agua.

No saber nadar es una limitación que puede afectarle a una persona durante toda su vida.


Por otro lado, el aprender a nadar le mostrará a su hijo que puede dominar una habilidad y vencer un temor, esto puede animarlo a desarrollar más habilidades y demostrarle que es posible alcanzar altos niveles de independencia.


Aprender a nadar es importante para los niños. Saber nadar es una habilidad que desarrolla la confianza y la autoestima y que además, puede salvarle la vida.


Desarrollo físico:
Mejora la coordinación motora, el equilibrio y conocimiento del espacio.
Es beneficioso para la condición cardiovascular.
Incrementa la fuerza debido al ejercicio muscular.
Estimula el apetito y ayuda a dormir bien.


Desarrollo psicológico:
Da seguridad y confianza
Incrementa el sentido de independencia
Estimula su autoestima


Desarrollo social:
Amplía el horizonte de juegos compartidos
Activa la diversión y el espíritu de juego sano
Ayuda a socializar.







16 julio 2010

KARLITA NO PREGUNTA

“Ya le dije que si no entiende que le pregunte al maestro. El bimestre pasado no le pusieron el punto de la libreta y tenía todos los apuntes pero no le dijo nada al maestro”.

Un padre que valora las preguntas de sus hijos y sus comentarios por obvios o ilógicos, los anima a preguntar cuando desconocen algo.

Entre más confianza adquiera para hacer preguntas o comentarios, más motivará a seguir indagando.

Cuando una persona pone atención a las preguntas de otra, le está diciendo que es importante. Si un niño hace una pregunta y los padres la ignoramos, el niño pensará que sus comentarios no son importantes.

Cuando a una persona se le pide que haga o deje de hacer algo sin ninguna explicación, se le demuestra que ella no es tan importante como para que sepa el porqué debe hacer las cosas. Porque sólo las personas importantes merecen explicaciones y quizás ella no lo sea.

Cuando se cambia el color de su cuarto, se cambia la decoración, se planea una fiesta familiar, etc. Es importante que él opine, tal vez no hagamos lo que el niño quiere pero es importante considerarlo y aclarar la postura al tomar una decisión. Si el niño aprende esto en casa, lo aplicará en sus asuntos escolares. Si no lo hace, revisemos qué ajustes podemos hacer en nuestra comunicación familiar.

09 julio 2010

¿Autismo?