- ¿Saludé a mi hijo con cariño cuando regresó de la escuela?
- ¿Admiré en voz alta algo que mi hijo hizo con sus manos?
- ¿Felicité a mi hijo por un trabajo bien hecho?
- ¿Reconocí los esfuerzos que realizó en la escuela/deporte/música?
- ¿Conversé a solas con mi hijo?
- ¿Jugué con él cuando regresé del trabajo?
- ¿Fui a la iglesia con mi hijo?
- ¿Dejé que me contara una historia sin interrumpirlo?
- ¿Trabajé con él para ayudarlo a sus tareas?
- ¿Demostré cortesía al decirle “por favor” y “gracias”?
- ¿Le pedí permiso antes de usar sus cosas?
- ¿Dediqué tiempo para contestar a sus preguntas?
- ¿Escuché buena música con él?
- ¿Le enseñé a usar alguna herramienta correctamente?
- ¿Conversé con él sobre algún tema de su interés o preocupación?
- ¿Al acostarse me despedí de él con un beso?
26 febrero 2011
EVALUACION DEL TIEMPO DE CALIDAD QUE DAMOS A NUESTROS HIJOS
20 febrero 2011
ESCRIBE UNA CARTA
Un cumpleaños, la fecha de fin de cursos en la escuela o el Día del Niño, son ocasiones especiales que puedes aprovechar para escribirle una carga a tu hijo. Muchas veces para los padres es difícil expresar valoración y cariño, sólo pueden decir el trillado “te quiero”. Escribirlo puede ser más sencillo.
No te preocupes por la perfección de las palabras, escribe lo que sientes por tu hijo.
Aquí te presento algunas sugerencias:
Dile que lo amas no por lo que hace o deje de hacer sino porque es tu hijo.
Dile que es un ser valioso e importante para ti y siempre lo será.
Dile que le das gracias a Dios desde el día que nació.
Hazle ver que aunque a veces te desesperes, te enojes o no lo comprendas, esto no cambia lo que sientes por él.
Recuérdale cómo te sentiste cuando nació, detállale algo que haya pasado en esa fecha.
Procura que tu carta no sea mayor de una cuartilla, de acuerdo a la edad del niño es el lenguaje que debes usar.
No te preocupes por la perfección de las palabras, escribe lo que sientes por tu hijo.
Aquí te presento algunas sugerencias:
Dile que lo amas no por lo que hace o deje de hacer sino porque es tu hijo.
Dile que es un ser valioso e importante para ti y siempre lo será.
Dile que le das gracias a Dios desde el día que nació.
Hazle ver que aunque a veces te desesperes, te enojes o no lo comprendas, esto no cambia lo que sientes por él.
Recuérdale cómo te sentiste cuando nació, detállale algo que haya pasado en esa fecha.
Procura que tu carta no sea mayor de una cuartilla, de acuerdo a la edad del niño es el lenguaje que debes usar.
15 febrero 2011
EL VALOR DEL PERDON
Cuando sepa que ha desilusionado o lastimado a su hijo, admítalo delante de él de una forma clara.
Pida perdón, sólo si está verdaderamente arrepentido, porque si no, su hijo le restará valor al perdón.
No se justifique ni entre en discusión con su hijo. Admita su falta.
No se disculpe si es su hijo quien está equivocado aunque él esté muy ofendido o molesto. Por ejemplo, si usted le prohibió ir a determinado lugar porque no está de acuerdo y si su hijo se molesta, esto no amerita disculpa alguna.
Es probable que su hijo se sienta herido por una conducta de usted que no es fácil de cambiar. Por ejemplo, su manera de beber. Discúlpese por lo que esto le ocasiona a su hijo, pero no le prometa que cambiará. Usted puede decirle algo como esto: “lamento haberte desilusionado o lastimado, intentaré cambiar, pero no es fácil”.
Es probable que su hijo le liste una serie de debilidades o defectos de usted, pero no admita de inmediato sus faltas sin antes haberlas analizado, antes de saber que en realidad son faltas y requiere ofrecer disculpas.
No se arrepienta de decisiones tomadas con respecto a sus valores o principios porque su hijo se siente ofendido o desilusionado, manténgase firme y explique de la manera más clara sus razones
07 febrero 2011
EL MANEJO DE ERRORES
“Todos cometemos errores” es una vieja y verídica sentencia que muchas veces olvidamos, especialmente cuando se trata de errores en nuestros hijos.
Un padre que desea que su hijo avance en la vida y adquiera seguridad para emprender, necesita aprender a manejar los errores en sus hijos. Lo primero que tiene que hacer es recordar que todos nos equivocamos, que cada uno de sus hijos también tiene derecho a cometer errores y a aprender de ellos.
También debemos recordar que cometer errores es parte de todo aprendizaje, cuando un niño está aprendiendo a caminar se caerá muchas veces y con cada caída aprenderá a caminar de una manera más firme. Si alguien desea aprender a caminar de una manera más firme. Si alguien desea aprender a nadar no lo podrá hacer sin antes cometer errores.
Para lograr algo importante siempre contaremos con los errores, estos puede ser la fuente de nuevos aprendizajes.
Cada vez que su hijo (o su alumno) cometa un error, no lo ridiculice, no lo humille ni lo reprenda, mejor pregúntele sin criticar ni acusar: ¿qué aprendiste? ¿qué puedes cambiar la próxima vez?
¿CÓMO REACCIONARON SUS PADRES CUANDO LO VIERON COMETER UN ERROR?
¿se rieron de usted?
¿le llamaron caso perdido?
¿se enojaron?
¿lo compararon con uno de sus hermanos?
Es momento de no repetir esos patrones con sus hijos (o alumnos)
Las personas que se superan no son las que nunca se equivocan sino las que convierten sus errores en aprendizaje significativo.
“Si volviese a vivir mi vida, en la próxima cometería más errores”
(Jorge Luis Borges a los 85 años)
Un padre que desea que su hijo avance en la vida y adquiera seguridad para emprender, necesita aprender a manejar los errores en sus hijos. Lo primero que tiene que hacer es recordar que todos nos equivocamos, que cada uno de sus hijos también tiene derecho a cometer errores y a aprender de ellos.
También debemos recordar que cometer errores es parte de todo aprendizaje, cuando un niño está aprendiendo a caminar se caerá muchas veces y con cada caída aprenderá a caminar de una manera más firme. Si alguien desea aprender a caminar de una manera más firme. Si alguien desea aprender a nadar no lo podrá hacer sin antes cometer errores.
Para lograr algo importante siempre contaremos con los errores, estos puede ser la fuente de nuevos aprendizajes.
Cada vez que su hijo (o su alumno) cometa un error, no lo ridiculice, no lo humille ni lo reprenda, mejor pregúntele sin criticar ni acusar: ¿qué aprendiste? ¿qué puedes cambiar la próxima vez?
¿CÓMO REACCIONARON SUS PADRES CUANDO LO VIERON COMETER UN ERROR?
¿se rieron de usted?
¿le llamaron caso perdido?
¿se enojaron?
¿lo compararon con uno de sus hermanos?
Es momento de no repetir esos patrones con sus hijos (o alumnos)
Las personas que se superan no son las que nunca se equivocan sino las que convierten sus errores en aprendizaje significativo.
“Si volviese a vivir mi vida, en la próxima cometería más errores”
(Jorge Luis Borges a los 85 años)
03 febrero 2011
CRITICA CONSTRUCTIVA
Dicen que "en el pedir está el dar". La manera en que corregimos a nuestros hijos (o a nuestros alumnos)tiene un impacto en su autoconcepto. El mismo mensaje dicho de diferente manera marca la diferencia.
1. Diríjase a la conducta del niño, nunca al niño.
Constructiva:
No ordenaste el cuarto
Destructiva:
Eres un desordenado.
Constructiva:
No vuelvas a gritarle a tu madre.
Destructiva:
Eres un grosero.
Constructiva:
Te estás levantando demasiado tarde
Destructiva:
Eres un flojo
Constructiva: Necesito que ayudes más en las labores de casa.
Destructiva:
Eres una desconsiderada.
Constructiva:
Pon atención cuando te hable.
Destructiva:
Eres un burro.
2. Describe la conducta: “No cumpliste con el acuerdo de que ibas a hacer tu tarea en la tarde”.
3. Aclara tus sentimientos involucrados: “Me siento muy molesto porque no cumpliste y por eso no podrás acompañarnos”.
4. Describa la conducta que deseas en caso de que quieras que se haga algo.
“Baja los pies des sillón. Ayúdame a conservarlo limpio”
1. Diríjase a la conducta del niño, nunca al niño.
Constructiva:
No ordenaste el cuarto
Destructiva:
Eres un desordenado.
Constructiva:
No vuelvas a gritarle a tu madre.
Destructiva:
Eres un grosero.
Constructiva:
Te estás levantando demasiado tarde
Destructiva:
Eres un flojo
Constructiva: Necesito que ayudes más en las labores de casa.
Destructiva:
Eres una desconsiderada.
Constructiva:
Pon atención cuando te hable.
Destructiva:
Eres un burro.
2. Describe la conducta: “No cumpliste con el acuerdo de que ibas a hacer tu tarea en la tarde”.
3. Aclara tus sentimientos involucrados: “Me siento muy molesto porque no cumpliste y por eso no podrás acompañarnos”.
4. Describa la conducta que deseas en caso de que quieras que se haga algo.
“Baja los pies des sillón. Ayúdame a conservarlo limpio”
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